viernes, 30 de diciembre de 2011

Terreno de nadie

Existen unos arboles que hablan, sienten, caminan y tienen mil años. otros en cambio, no hablan y sus raíces no los dejan avanzar adonde ellos quisieran, porque están firmemente aferradas y enterradas en la tierra que los mantiene vivos. en los primeros, hay una necesidad de moverse, de caminar, de viaje. en los segundos, hay una arraigada comprensión de que el movimiento es circular. ambos son sabios.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Desorden de pocos

En el desorden no hay petrificación. es un flujo constantemente incierto controlado por alguien capaz de entenderlo sin molestias. tras el desorden hay comprensión dentro de una mente rápida y ágil capaz de no marearse. la flexibilidad está en su reino dentro de una persona permeable al cambio que el desorden plantea siempre en su forma. la regla en ese lugar es que no existen reglas; no hay nada que acomodar y nada fuera de lugar.

jueves, 15 de diciembre de 2011

La Ceguera

Al amanecer los bichos esperan el paso del transporte que los lleva a sus quehaceres. se apilan acomodados detrás de los artefactos y muebles de cocina, en los rincones y en las esquinas engrasadas, entre las cañerías, las basuras y restos de comida, entre ellos mismos y sobre puestos unos con otros se mueven y dejan el paso libre al otro sin molestarse, sin titubear.

Me inmiscuyo entre su submundo. primero introduzco mi brazo rozando la grasa de los muebles en cada esquina y espacio que estos dejan. luego, mi cuerpo entero entra doblando por las curvas de sus callejones. recorro cada recoveco quedando impregnado por cada sustancia que me toca. nadie se muestra alarmado ni preocupado por mi presencia. ninguno me hace sentir como un extraño, un intruso. son insectos, y yo no soy como uno de ellos, pero me siento bien en su mundo (el cual no podía ver desde afuera). comprendo que cada sustancia orgánica apilada por todas partes no está demás y estamos todos conectados siendo un solo organismo orgánico. nadie sobra en este lugar. no hay obras individuales desde esta perspectiva, pues, todo lo que aquí rodea y da forma es la obra en sí y en su total; la obra misma somos todos. un cuadro gigante en donde todos estamos dentro de él, todos lo pintamos al mismo tiempo.

El sueño es recordable hasta ese punto. lo descriptible se vuelve difuso si intento seguir juntando las piezas y armando el puzzle. pero en algún momento lo intentaré, me es imposible dejarlo disperso y contemplar sus piezas inconexas y sin sentido. siempre escuchamos que las piezas del puzzle esparcido nos hablan y nos piden que las rearmemos. no he conocido a ningún humano que haga algo distinto.